Catalogado Bien de Interés Cultural, el Santuario de la Virgen de la Caridad fue construido en el siglo XVI, y reconstruido dos siglos después con motivo de la elección de la Virgen de la Caridad como Patrona de la localidad.

Un templo de estilo neoclásico con elementos de interés de la primitiva ermita de estilo mudéjar, fue el resultado de esta reconstrucción.

La imagen de la Patrona se eleva sobre una peana realizada en plata maciza, traída expresamente desde el cerro del Potosí, tratándose de una obra en bajorrelieve de estilo barroco americano de incalculable valor artístico e histórico, representante del famoso cerro de Potosí y regalada a la Virgen por Fray Diego Morcillo, natural de la localidad, nombrado Virrey de Perú por Felipe V.

Se destacan además, unas pequeñas pinturas al fresco conservadas en el lado derecho del camarín de la Virgen, que podrían pertenecer a la primitiva ermita.