La Sierra del Agua cobija el doble emplazamiento de Riópar y la cascada del río Mundo, en el paraje de Los Chorros, alumbra en su manantial no sólo el nacimiento del río, sino también el origen una nueva población en el siglo XVIII. Así lo que hoy conocemos como el antiguo Riópar o Riópar el viejo, fue la población original hasta esa fecha, en que se inicia la actividad de las minas y las fábricas y la población se desplaza a un asentamiento cercano que se llamó entonces San Juan de Alcaraz y que terminó por imponer su identidad adoptando el nombre del pueblo primigenio.

Las Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz, son el principal atractivo de Riópar que vio crecer a su amparo la población, la actividad industrial, la ilustración de su proyecto y sus gentes y hasta su demografía con la llegada de inmigrantes provenientes de Austria, como el promotor del proyecto, Graubner. En su actual ubicación Riópar ofrece la visita a los edificios industriales, algunos de ellos rehabilitados y al museo de las Fábricas de Latón de San Juan de Alcaraz.

El antiguo Riópar tiene dos puntos de interés: el Castillo-fortaleza y la parroquia del Espíritu Santo. El castillo se alza sobre una roca que domina el entorno, como estrategia de vigilancia y de defensa, está construido en mampostería y ha perdido parte de sus recintos. La ermita tiene como curiosidad una torre de aspecto defensivo y que al parecer sirvió de asedio a la fortaleza en 1475.