La experiencia consiste en descender el barranco de las Chorreras en Enguídanos (Cuenca), un tramo del río Cabriel que forma un barranco calizo con formaciones tobáceas. El curso del agua ha labrado un auténtico paraíso natural. El paisaje forma innumerables saltos de aguas y pozas cristalinas. La ventaja de esta actividad es que podemos evitar todos los saltos o demás dificultades pudiendo elegir cada uno lo que está dispuesto a hacer o no.
El descenso consiste en realizar los saltos y toboganes que encontramos siguiendo el curso del agua, para ello iremos completamente equipados y de la mano de guías cualificados. Durante el recorrido podremos realizar toboganes y un sinfín de saltos aptos para todos los públicos (además son evitables).
Es una actividad apta para todo tipo de personas y sin ninguna dificultad, la recomendamos para familias con niños a partir de 9 años, aunque desde los 7, evitando algunas dificultades y con el buen tiempo, también se puede realizar.